Río segundo de pie
Hoy, en la localidad de Río Segundo, se desarrolló una volanteada y caravana pidiendo la reinstalación de dos delegados gremiales, sus parientes y otros trabajadores del Frigorífico Río Segundo de la firma “Logros S. A.” propiedad de Juan Carlos Grimaldi.
Con la tierra seca volando de un lado para otro, a causa del fuerte viento que arrasaba la llanura, los delegados despedidos del frigorífico hicieron escuchar su voz de reclamo. Los acompañaban otros trabajadores sin trabajo, vecinos de la ciudad y militantes de la CTA que viajamos desde Córdoba y Villa María para tal fin.
El lugar de encuentro fue la plaza céntrica, allí se armó una asamblea para discutir la estrategia de acción. Luego los asistentes subimos a los autos que se consiguieron para la oportunidad y salimos, tocando bocina y tirando volantes, gritando que Río Segundo se puso de pie. Que los trabajadores del lugar dicen basta a la violencia que Juan Carlos Grimaldi ejerce sobre cada ser humano que trabaja en su frigorífico.
Dentro del establecimiento que faena ganado para vender carne argentina al mundo la persecución de los trabajadores es permanente, malos tratos, gritos, amenazas e incluso cesantía.
Para tener una idea acerca de cuánta violencia son capaces de ejercer Grimaldi y su gente contra los trabajadores basta contar que dejaron sin trabajo a tres empleados del lugar por el “delito” de ser parientes de Walter Becchi, uno de los delegados gremiales que desde hace más de un año pelea su reinstalación. Pero la perversidad no se limitó a eso, se ocuparon de decirles con todas las letras que los dejaban sin trabajo por ser pariente “del que no quiso arreglar”.
En verdad tanto Walter Becchi como Alejandro Ansaldi se negaron a una suma importante de dinero por indemnización que hubiera servido para legitimar sus despidos. Los compañeros decidieron pelear la reinstalación a sus puestos de trabajo. Cosa que la ley argentina contempla, pero que Juan Carlos Grimaldi y su gente no toleran. Es por ello que el empresario y sus secuaces han resistido reiteradas órdenes judiciales en tal sentido.
Hace unos días Becchi y Ansaldi fueron reinstalados, pero sólo duraron horas en el establecimiento, luego fueron amenazados, maltratados de diversas formas y desconocidos por el Gremio de la Carne. Ya no los han dejado ingresar al trabajo nuevamente, para continuar golpeándolos les echaron los parientes que trabajaban en el frigorífico, se incrementó la violencia contra los trabajadores a la vez que se los amenazó diciéndoles que todo aquel que participara en la manifestación popular de hoy sería despedido.
Quizás fue por eso que hoy el viento sopló como nunca en Río Segundo, era difícil no ponerse de pie, si hasta podíamos recostarnos en él sin caernos. Los dos delegados, que ya son CTA y todos los que nos sentimos CTA marchamos por la ciudad denunciando la violencia de aquel que se cree el señor feudal del lugar, pidiendo la reinstalación en sus puestos de trabajo a todos los despedidos.
El ruido de las bocinas y los volantes que el viento repartía por la ciudad despertaban la curiosidad de los vecinos que al notar de que venía la cosa saludaban contentos de que Río Segundo apueste a la dignidad. El viento seguirá soplando y parece que viene de abajo.
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