Con la letra de nuestro Himno Nacional cantamos sobre el “trono de la noble igualdad”, pero por si eso fuera poco a lo largo de la historia fuimos generando una estructura de normas, en cuya cúspide está nuestra Constitución Nacional y los pactos internacionales que desde 1994 integran su letra, allí sostenemos le compromiso con la igualdad y la no discriminación.
En el caso de nuestra ciudad incluso se ha firmado un compromiso en el INADI para ser una ciudad libre de discriminación. Pero la realidad cotidiana no siempre expresa esto en actos concretos. Si bien en la ciudad existe mucha gente que trabaja por la no discriminación, no siempre puede decirse lo mismo en relación al Estado local. Recordemos el caso del funcionario municipal que, según dictamen del INADI, tuvo conductas discriminatorias contra una mujer empleada municipal. El propio Concejo Deliberante no ha tratado el proyecto presentado por un bloque que planteaba tener una actitud diferente a la que mantuvo el Poder Ejecutivo ascendiendo al funcionario discriminador. Los trabajadores municipales que revisten en las categorías de empleados de planta del primer o segundo estatuto, contratados por años para supuestas tareas eventuales, los facturantes, etc. conocen que eso de la igualdad no siempre es practicado por el municipio.
Por estos días integrantes del Colectivo Feminista “Tienes Que decidir” no ha pedido que nos expresemos públicamente acerca del proyecto de Unión Civil presentado por un bloque unipersonal. Notamos que si bien no se trata de un proyecto que elimine la discriminación que comete el Estado cuando dos personas, del mismo sexo, tratan de unirse para compartir sus vidas, consideramos que puede ser un paso, una expresión institucional que llame la atención acerca de la necesidad de ver que existe una responsabilidad internacional del Estado por los tratados firmados en contra de la discriminación y el respeto de los DDHH.
No nos manejamos en la dicotomía oficialismo/oposición. Las conductas discriminatorias son tales vengan de dónde vengan, aunque se agravan cuando se desarrollan desde el Estado. Este es un proyecto que más allá de las simpatías políticas del bloque autor, puede promover la discusión en relación a la lucha contra la discriminación
Hace poco se ha dado un fallo judicial que iba en este sentido, si bien el mismo fue cuestionado queda el recurso de la Corte Suprema que tendrá que expedirse. Eso sí, debería cuidarse que en el proyecto local no exija requisitos que podrían incluir cuestiones discriminatorias como la necesidad de cierto tiempo de residencia en la ciudad o de previa convivencia para poder concretar la mencionada unión civil. De todas maneras pensamos que la fuerza debería ir direccionada al apoyo de la discusión que se dará en la Corte Suprema y que tiene que ver con la responsabilidad del Estado que ha firmado compromisos internacionales.
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