El vehículo del delegado municipal José Luis Bernabé fue dañado intencionalmente. Otro delegado, Jesús Chirino, fue “visitado” por extraños a la madrugada. Hoy se reúnen las organizaciones sociales en solidaridad con ambos.
-Artículo publicado en El Diario de Villa María -
Al amparo de la oscuridad, autores ignorados destruyeron con algún objeto contundente la luneta y el parabrisas del auto de José Luis Bernabé.
Esta noticia, bien podría estar en la sección policial, de no ser por la modalidad del hecho y por los actores. Es que Bernabé, es delegado de los trabajadores municipales y secretario de Organización de la CTA.
En ese rol, viene reclamando el adicional por movilidad de todos los municipales y acompañó a las trabajadoras que denunciaron a sus superiores por acoso sexual en el ámbito laboral (Tránsito de la Municipalidad).
Además, mantienen un claro enfrentamiento con los dirigentes del SUOEM, a los que acusa de haber “arreglado” con el Ejecutivo a espaldas de los trabajadores.
Como si faltaran indicios, alrededor de las cinco de la madrugada, Jesús Chirino, compañero de Bernabé en la Municipalidad y en las organizaciones gremiales mencionadas, tuvo una “visita” en su casa. “Se cansaron de tocar el timbre, pero como vivo al fondo, no llegaron a mi vivienda y no atendí”, indicó.
“No puedo acusar a nadie de este acto cobarde, pero es claro que no fue por robo, porque no sacaron nada del auto y también es claro quiénes son los que están enfrentados con la CTA local”, señaló Bernabé.
Cuando bajó de su edificio a las 6.45 y vio lo que le habían hecho a su auto, presentó la denuncia policial.
Inmediatamente, empezaron a recibir comunicados en solidaridad con ellos. “Algunos funcionarios se acercaron para acompañarnos en este momento”, dijo Bernabé.
La CTA provincial, liderada por el villamariense Oscar Mengarelli repudió los hechos y señaló que “es indispensable que la Justicia esclarezca los hechos e identifique a los autores materiales e intelectuales en aras de mantener la paz social en la ciudad, que arrastra más de una veintena de crímenes sin esclarecer, como el conocido ataque al dirigente social Alejandro Roganti”.
La APDH de Rosario manifestó su solidaridad “ante este accionar y las descalificaciones que vienen sufriendo los compañeros por luchar a favor de la democracia sindical, la defensa de los derechos humanos y el respeto a la integridad de las trabajadoras”.
Para el abogado laboralista Moisés Meik, la agresión es “un mensaje cuasimafioso que no podemos ignorar”.
Por esa razón, hoy a las 11, en Catamarca 1040, (sede de la CTA) se reunirán las organizaciones que acompañarán a los delegados municipales en el reclamo de Justicia.
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