Fue activista de su gremio, el de judiciales, dado que trabajó por décadas en Tribunales.
Por eso ayer, durante la asamblea, hicieron un minuto de silencio y un emotivo aplauso para despedir al compañero.
Fue un personaje querido del centro, por donde se lo veía con habitualidad, especialmente desde que se jubiló, hace un tiempo atrás.
Hombre de largas conversaciones, conocedor como ninguno de la ciudad, supo cosechar amigos que lo querían tal cual era.
La semana pasada, su enfermedad crónica se agravó y fue internado en la Clínica San Martín, en la calle Mendoza de esta ciudad, donde permaneció en terapia intensiva hasta su fallecimiento, ocurrido ayer.
Sus restos son velados en Empresa Paviotti hasta hoy a las 10, cuando serán trasladados para su posterior cremación.
Fuente: El Diario
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