Deudas
*
4 de marzo de 2010-
La presidenta Cristina Fernández el miércoles 13 de febrero -en uno de
sus tantos discursos- decía haber escuchado comentar de la procedencia
o no de la deuda. “El momento de analizar si la deuda dejada por la
dictadura era legítima o ilegítima era durante el primer momento
democrático".
Hoy -agregaba- no
hay manera de hablar de deuda ilegítima, por más que suene bonito.
Intentando cerrar un debate tan caro a nuestras convicciones.
Deduce que la deuda ha devenido legítima porque el primer gobierno
democrático y los que le siguieron por complicidad, tibieza o silencio
han perdido el derecho de establecer la licitud o no de las acreencias.
No importa el rosario interminable de entierros y sufrimientos que
la deuda externa produce hoy en nuestro país. Niños, mujeres, viejos,
hombres que se caen de sus vidas o deshojan antes del otoño. La
"derecha es un delirio eterno".
Las "deudas de lesa humanidad" no pueden ni deben pagarse, porque
quienes produjeron ese engendro contable no tenían credenciales
jurídicas, ni soberanía ni voluntad colectiva. Un grupo criminal se
adueñó del estado mediante las más altas cotas del espanto.
El 24 de marzo de 1977 Rodolfo Walsh, da testimonio de un tiempo que
no "era humano todavía", notificando al mundo del exterminio, de “las
cifras desnudas de ese terror”. Un tiempo -inclusive- que para ir al
infierno no era necesario morirse, bastaba con estar vivo en el lugar y
el tiempo equivocados.
Un genocidio produce un infinito de penas irreparables en nuestros
hombres, mujeres y niños y se extiende a traves de los tiempos.
Es imperativo para la política recuperar el mundo de la memoria: si
todo prescribe, si todo se olvida, ¿qué impide que el crimen se repita?
No sólo está en juego arreglar nuestras cuentas con el pasado, sino
preparar decentemente el futuro.
Lo contrario supone arrodillarse frente al porvenir y pedirle a nuestros descendientes "acordaos de nosotros con indulgencia".
* Coordinador Nacional del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo
No hay comentarios:
Publicar un comentario