El abogado Raúl Rcardo Moll era el fiscal de Corral de Bustos-Ifflinger cuando, en diciembre de 2006, los vecinos del lugar cansados de la virtual suspensión del servicio de justicia que sufrían se congregaron ante el tribunal para reclamar “justicia”. El próximo 20 de octubre el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Pcia. de Córdoba inicia el juicio oral y público de destitución al mencionado fiscal.
Moll no fue un buen fiscal según los dos mil vecinos que, aquel diciembre de 2006, reclamaron justicia luego de enterarse de la violación y asesinato de Ariana Sabache de tres años de edad. Cada vez que la CTA realizó una marcha en esa ciudad del sur cordobés, recordaban las “hazañas judiciales” de Moll, todos hablaban de un funcionario que no funcionaba muy bien. Ahora enfrentará la posibilidad de destitución por no haberse sentido muy bien para trabajar, solicitar licencia psiquiátrica pero en lugar de cumplir un tratamiento aprovecho y se tomó vacaciones en Río de Janeiro.
Quizás algún día alguien escriba la historia de la justicia en Corral de Bustos y, quién sabe, una de esas hace un paralelo entre Moll y el norteamericano Alfonso Capone que fue condenado por evasión fiscal en lugar de todos sus otros crímenes. Ahora Moll corre el riesgo de ser destituido por mal desempeño, a raíz de las vacaciones irregulares que se tomó, pero queda en el tintero lo que siguen gritando a viva voz los vecinos de la jurisdicción de su fiscalía. Los más memoriosos recuerdan que cuando fue trasladado a la ciudad del sur provincial ya venía de una licencia de iguales características y las opciones que tenía era el retiro o el traslado desde Alta Gracia a Corral.
El caso de Moll es de suma interés, no por su persona a la que deseamos una pronta recuperación de cualquier dolencia que sufra. El interés reside en que pone en análisis el accionar de un fiscal provincial y el control que tuvieron las autoridades sobre su comportamiento. Dicen que Moll se olvidaba que un fiscal en funciones no puede ausentarse a más de 70 kilómetros del lugar de trabajo y cuando sucedían casos como el de la menor Ariana Sabache este funcionario estaba mucho más lejos. Parece ser que no se controlaban mucho esas cosas.
Los vecinos dicen que era un fiscal muy propenso a visitar el casino, que omitió avanzar con una investigación que implicaba al ex Juez Jorge Omar Farías (quien había rendido mal para ser Juez pero igual fue nombrado). También se dice que Moll acusó a vecinos del lugar de incitar al incendio de los tribunales por haber visto por una mirilla que entonces estaba tapada. Se habla de una llamativa lentitud en la investigación de la muerte del menor de 15 años, Hernán Farías, incluso otras causas por venta de bebés que implicaban conocidos vecinos del lugar.
Ahora enfrentará su posible destitución, lástima que no ha sido llevado a esa instancia por todo lo que dicen los vecinos de Corral de Bustos-Inflinges, cosas que deberían investigarse profundamente, pero igual deberá responder por su conducta. Cuestión que no debería anular la posibilidad de luego sea llevado ante los fueros penales para que de explicaciones acerca de los graves hechos que Juan Pueblo le imputa en su paso por la Fiscalía de los tribunales que terminaron incendiados.
1 comentario:
son todos putos la concha de sus madres el que escribe esta cagada por que no vienen y lo dicen en la cara putos del orto mal nacidos hijos de putas
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