Por una sociedad sin excluidos

Entrevista al villamariense Oscar Mengarelli, Secretario General de la CTA Córdoba "Córdoba es contradictoria. Está dividida por regiones, como la Pampa Gringa, una Córdoba agrícola-ganadera más rica: Villa María, Marcos Juárez, Río Cuarto. Todo lo que es el sur de Córdoba". El que habla es "Cacho" Mengarelli, titular de la CTA cordobesa: "Después la Córdoba de Traslasierra, que ya es otra categoría, más empobrecida. Y está Punilla un gran conglomerado, la gran industria turística. Y el norte cordobés que es una realidad social que sería más comparable –y no dicho peyorativamente, si no desde el dolor- con Santiago del Estero". Sigue su reflexión en voz alta: "El desmonte, el campesino sin derechos, que le quitan la tierra con títulos truchos. Zona que perdió los talleres ferroviarios y donde el menemismo hizo estragos; es ahí donde existen los mayores bolsones de pobreza y desocupación y donde ya ni tenemos el hospital público. No hay infraestructura y no hay nada. En el límite con Santiago y Catamarca. Tulumba, Quilino, Deán Funes, Cruz del Eje, también, que fue un potencial ferroviario y que ahora no ha quedado nada. O quedó una feroz desocupación". Para "Cacho", la CTA de Córdoba tiene intervención en un montón de cosas. "Uno de los problemas gravísimos es la corporación mafiosa llamada justicia. A los campesinos de Cruz del Eje, les quitan la tierra con un buffet de escribanos mafiosos. Compran en Buenos Aires, vienen con títulos de la tierra. Alambraron y los productores pobres, que tenían que llevar a los animales a la aguada, tenían los alambres como límite. Cortaron los alambres con un curita popular, fueron a alimentar los animales y volvieron con la gendarmería, los metieron presos y en 4 meses ya tenían sentencia. Hubo una gran movilización de Córdoba hacia Cruz del Eje y ahí salieron absueltos los compañeros y ahí trabajamos mucho". Al trazar un cuadro de situación indica que "en Corral de Bustos, Triángulo de las Bermudas, zona de piratas del asfalto y narcotraficantes, límite con Santa Fe y Buenos Aires. Rufino, Corral de Bustos y Melincué. Ayeza salió de ahí. Los pibes cabeza, los alias, todos esos. Impunidad total. Los vecinos venían con este cansancio y este hartazgo moral y la gota que rebalsó el vaso fue que asesinaron a una niña de 3 años y la violaron. Los vecinos salieron a la movilización del pueblo y se quemó tribunales. Sin investigación, 40 detenidos, que muchos de ellos, la mayoría, fueron al Penal de Villa María". La CTA, durante un año movilizada por el pueblo de Corral de Bustos, sacó a los 40 de la cárcel. "Esta es la Justicia de Córdoba, dice Mengarelli, es de terror. Bueno, estas cosas que pasan en Córdoba". "Pero entonces surge como una necesidad hacia el seno del campo popular, una visión de unidad de la clase, que nosotros estamos buscando a través de la Constituyente Social. Porque para mí el poder no es la guita. Para mí el poder es fuerza organizada y la organización de la clase. La unidad de la clase. Y Creo que tenemos que empezar a plantearnos que nuestro déficit es la fragmentación cultural", agrega el dirigente de ATE. Según "Cacho", "si no avanzamos en lo barrial, no vamos a tener la posibilidad de unir a la clase trabajadora, a donde tenemos que sacar la correlación de fuerza, para que pasemos de decir lo que no queremos, para imponer lo que queremos". A renglón seguido apunta: "Ahí está el General Menéndez: fue condenado el jueves en un fallo histórico; alguién que decidía quién moría y quién vivía en este país. Ahora, lo que hay que terminar en los derechos humanos es tomar las banderas donde las dejaron nuestros compañeros. Porque no es el martirologio. No es su sufrimiento. Eso es lo que nos duele. Era su idea política. Ellos querían una sociedad sin excluidos. Querían una Argentina para todos". "Digo, porque no solamente me agrada que Menéndez vaya en cana, sino que me desagrada que en un país hecho de pan, haya gente que se muera de hambre. Entonces tenemos que terminar su obra. Esas son las banderas que tenemos que tomar", concluye el villamariense que conduce la CTA de la provincia de Córdoba desde el 9 de noviembre de 2006.