lunes, 26 de julio de 2010

Sobreactuación


Policías por las dudas

El día viernes 23 de julio, cuando a las siete de la mañana los trabajadores municipales quisieron entrar a sus lugares de trabajo se encontraron que la Casa Municipal contaba con una fuerte custodia policial. Es que la gente del intendente Eduardo Accastello creía que ATE Villa María ese día desarrollaría una asamblea en el lugar. Ante esa posibilidad, según ha trascendido, dos funcionarios municipales solicitaron que los  agentes policiales hicieran guardia desde las cero horas del viernes hasta las 14 horas del mismo día. Esta es la manera habitual que el intendente Accastello ha encarado la relación con los trabajadores municipales cuando realizan un reclamo, pero esta vez le anduvo mal el servicio de inteligencia dado que ningún trabajador sabía de asamblea alguna. Es más algunos policías declararon estar allí por la supuesta asamblea y cuando el personal municipal manifestaba que no existía tal cosa las miradas incrédulas de los agentes precedía las pícaras sonrisas de quienes no se dejarían “sorprender” por una acción de reclamo. Pero la realidad fue transcurriendo a lo largo de la mañana y de a poco se fueron convenciendo que no existía ninguna actividad gremial. En cada piso de la Casa Municipal había un agente de la Policía de la provincia acompañado por un agente de la Policía Municipal, según lo habían dispuesto Mulinetti y Bersano, funcionarios muy atentos a los mínimos deseos de Accastello.
Es una lástima que la administración que viene apañando a un funcionario como Henry Rapetti, cuyas actitudes discriminatorias en perjuicio de una trabajadora municipal fueron confirmadas por el INADI, no se decida a encarar una relación seria con sus trabajadores. Otro dato para tener en cuenta es que en la municipalidad de Villa María existe una gran cantidad de personal precarizado, que no ha sido heredado de ninguna administración anterior sino por el contrario que ha fue surgiendo de las decisiones del gobierno accastelista en estos diez años al poder. Por otra parte también hay que consignar que muchos de los empleados que cobran mediante facturas (como prestadores de servicios) se llevan 1500 pesos por mes, de los cuales deben descontar 219 pesos que implica el aporte a la AFIP, por lo que hace poco la CTA sacó un comunicado hablando de los sueldos de hambre que paga la administración de Accastello en Villa María. Es el mismo municipio en el cual no se hicieron grandes avances luego de las acusaciones de acoso sexual que realizaron algunas empleadas a pesar que una asamblea de trabajadores pidió que el Intendente recibiera a las misma para escucharlas hablar acerca de los hechos. La misma adminsitración que tiene decenas de causas laborales iniciadas en los tribunales locales.
Para mejorar la relación laboral no existe voluntad, sí para llenar la Casa Municipal de policías a fin de que impidan la supuesta asamblea del personal. 
Lo que ningún trabajador se explica es de dónde salió la versión de una asamblea de ATE, gremio que aún no se conformado en el municipio. 

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