lunes, 4 de enero de 2010

Despidos en el municipio de Villa María

El accastellismo inicia el 2010 despidiendo trabajadores

Al mismo tiempo que la administración de Acastello iluminaba la noche con doscientos mil pesos en fuegos artificiales, seguía oscureciendo el horizonte de los trabajadores municipales. Preparaba las cartas documentos por las cuales les comunicó que a partir del último día de 2009 se quedaban sin trabajo.

Hoy, 4 de enero, cuando casi están llegando los reyes, el abogado Rodrigo Hayas les entregó el “regalito” accastellista a los trabajadores, haciéndoles saber que los echaban porque habían participado de actividades gremiales. Es claro que, al igual que en Villa Nueva, se viene el recorte desconociendo, una vez más, los derechos de los empleados municipales.

Golpear a los más débiles, ensañarse con quiénes necesitan su trabajo para vivir, es la manera elegida para intimidar, para intentar meter miedo. Tal cual lo venimos denunciando desde la CTA se propaga la moda de los despidos iniciada en el municipio de Villa Nueva.

Esperamos que sea cosa de segunda líneas de funcionarios, equivocación de alguien y no una decisión que esté relacionada con los tiempos políticos, las candidaturas que comienzan a surgir y la necesidad de despejar las plantas de trabajadores estatales para prometer trabajo a otros. Dinámica que tantas veces vimos en funcionamiento.

Los tres empleados despedidos, cumplían funciones en secciones que participan del reclamo para que se termine con la discriminación que significa que no les paguen el adicional por movilidad, que sí se le abona a otros municipales. Reclamos que lleva tres meses, sin que el poder Ejecutivo pueda darle solución alguna.

Desde la CTA nos solidarizamos y nos ponemos al lado de los trabajadores despedidos y de todos los municipales que, en virtud de la arbitrariedad con la que se dan estos despidos ven en riego sus puestos.

Esperamos que desde el Poder Ejecutivo surja la sensibilidad necesaria para reincorporar a los trabajadores y no la picardía para decir que se trataba de contratados, como si los trabajadores fueran culpables de que la mayoría de los empleados municipales sean precarizados.

Hasta ahora la realidad del municipio de Villa María dice que para las autoridades locales los trabajadores son descartables. Desde la CTA hacemos un llamado a los trabajadores a idear y poner en práctica estrategias para la reincorporación de los cesanteados y para que no se produzcan más despidos.

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