Crónica de una renuncia obligada
Posición de CTA
Crónica de una renuncia obligada
Posición de CTA
Días atrás, integrantes de organizaciones gremiales, políticas y sociales villamarienses fuimos a pedir justicia a la sede de la fiscalía general y del máximo tribunal de la provincia de Córdoba.
Para manifestar nos pusimos las máscaras de Mariela Bessonart que hace tres años ha desparecido, del fiscal Francisco Márquez que fue baleado, de Alejandro Roganti que recibió cinco tiros en su cuerpo y de los más de 20 vecinos muertos en Villa María sin que la justicia pudiera dar con los culpables de esos crímenes.
Literalmente nos cubrimos la cara para mostrarles a los hombres y mujeres de la justicia que en lugar de pedir “manos dura” solicitamos se respeten los derechos de todos los ciudadanos y, de manera especial, el de no convivir con la impunidad criminal. Necesitamos que todos los crímenes realmente sean esclarecidos dado que no existe mayor fuente de inseguridad que la impunidad. Por ello, ante el delito es necesario generar respuestas propias de un sistema democrático, sin apelar al miedo, con el profesionalismo y los recursos necesarios para las instituciones responsables.
No podemos satisfacernos escuchando que es difícil encarcelar a los autores intelectuales del atentando contra el dirigente gremial y político Alejandro Roganti. El sostenimiento de este colectivo de organizaciones, tan disímiles, para reclamar justicia tiene que ver con la imposibilidad de aceptar que todo conducirá a frases como: “se hizo todo lo posible”, “no encontramos pruebas”, etc.
Si la sociedad llegara a convencerse de que no pueden encontrarse a los criminales responsables de la desaparición o muerte de los vecinos o encarcelarse a los autores intelectuales del atentado contra el trabajador de E.P.E.C., estaríamos vencidos por el delito. Por ello es tan fuerte el pedido de justicia real, sin violación de derechos, sin apelar a metodología del pasado negro de Argentina, pero sí con un “nunca más” a la impunidad de los criminales. No decimos que esto sea fácil, pero acaso alguien se anima a sostener que encarcelar a los autores intelectuales del atentado contra Roganti no es una tarea necesaria a la hora de derrotar la impunidad.
No importa cuánto poder económico tengan los autores intelectuales de este atentado, no pueden tener más poder que la sociedad organizada con leyes que establecen claramente condena para el delito que han cometido.
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Firma:
Jesús Chirino - Secretario de DD HH de CTA Villa María
Tanto la dictadura militar como el menemato tuvieron como objetivo la desmovilización de los trabajadores y favoreciendo la actitud burocrática de los gremios. Para ello usaron todas las herramientas posibles, entre ellas la desinformación. Desde su creación
Mediante esta instancia de formación sindical se pretende favorecer la libertad sindical y la promoción de la negociación colectiva, como medio indispensable para lograr el trabajo decente. Participaran del encuentro tanto trabajadores del sector público como privado y todos aquellos que deseen sumarse a la propuesta pueden concurrir a la sede de
El encuentro se desarrollará en la sede de ATE en la ciudad de Córdoba, Entre Ríos 450, los días 9 y 10 de octubre y se contará con la participación de los doctores Rodríguez Calderón (México) de
En el encuentro se desarrollaran tres talleres debatiéndose tanto los problemas a la hora de ejercer la libertad sindical como los inconvenientes para la defensa de los derechos colectivos y se analizarán estrategias para dar respuesta, jurídicas, a los problemas que presenten los trabajadores asistentes.
La formación sindical adquiere una importante dimensión en el momento que vivimos, dado que existe un bajo nivel de sindicalización, altísimo porcentaje de trabajadores en negro y se han ideado mecanismo para cometer fraude laboral tanto el ámbito privado como público.
El abogado Raúl Rcardo Moll era el fiscal de Corral de Bustos-Ifflinger cuando, en diciembre de 2006, los vecinos del lugar cansados de la virtual suspensión del servicio de justicia que sufrían se congregaron ante el tribunal para reclamar “justicia”. El próximo 20 de octubre el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Pcia. de Córdoba inicia el juicio oral y público de destitución al mencionado fiscal.
Moll no fue un buen fiscal según los dos mil vecinos que, aquel diciembre de 2006, reclamaron justicia luego de enterarse de la violación y asesinato de Ariana Sabache de tres años de edad. Cada vez que la CTA realizó una marcha en esa ciudad del sur cordobés, recordaban las “hazañas judiciales” de Moll, todos hablaban de un funcionario que no funcionaba muy bien. Ahora enfrentará la posibilidad de destitución por no haberse sentido muy bien para trabajar, solicitar licencia psiquiátrica pero en lugar de cumplir un tratamiento aprovecho y se tomó vacaciones en Río de Janeiro.
Quizás algún día alguien escriba la historia de la justicia en Corral de Bustos y, quién sabe, una de esas hace un paralelo entre Moll y el norteamericano Alfonso Capone que fue condenado por evasión fiscal en lugar de todos sus otros crímenes. Ahora Moll corre el riesgo de ser destituido por mal desempeño, a raíz de las vacaciones irregulares que se tomó, pero queda en el tintero lo que siguen gritando a viva voz los vecinos de la jurisdicción de su fiscalía. Los más memoriosos recuerdan que cuando fue trasladado a la ciudad del sur provincial ya venía de una licencia de iguales características y las opciones que tenía era el retiro o el traslado desde Alta Gracia a Corral.
El caso de Moll es de suma interés, no por su persona a la que deseamos una pronta recuperación de cualquier dolencia que sufra. El interés reside en que pone en análisis el accionar de un fiscal provincial y el control que tuvieron las autoridades sobre su comportamiento. Dicen que Moll se olvidaba que un fiscal en funciones no puede ausentarse a más de 70 kilómetros del lugar de trabajo y cuando sucedían casos como el de la menor Ariana Sabache este funcionario estaba mucho más lejos. Parece ser que no se controlaban mucho esas cosas.
Los vecinos dicen que era un fiscal muy propenso a visitar el casino, que omitió avanzar con una investigación que implicaba al ex Juez Jorge Omar Farías (quien había rendido mal para ser Juez pero igual fue nombrado). También se dice que Moll acusó a vecinos del lugar de incitar al incendio de los tribunales por haber visto por una mirilla que entonces estaba tapada. Se habla de una llamativa lentitud en la investigación de la muerte del menor de 15 años, Hernán Farías, incluso otras causas por venta de bebés que implicaban conocidos vecinos del lugar.
Ahora enfrentará su posible destitución, lástima que no ha sido llevado a esa instancia por todo lo que dicen los vecinos de Corral de Bustos-Inflinges, cosas que deberían investigarse profundamente, pero igual deberá responder por su conducta. Cuestión que no debería anular la posibilidad de luego sea llevado ante los fueros penales para que de explicaciones acerca de los graves hechos que Juan Pueblo le imputa en su paso por la Fiscalía de los tribunales que terminaron incendiados.