REPUDIO A LA PERSECUSIÓN DE TRABAJADORES MUNICIPALES

Desde la regional Villa María de la Central de Trabajadores Argentinos, repudiamos enérgicamente la persecución desatada en el municipio de Villa María contra los trabajadores. La serie de despidos arbitrarios, sin causa real, que se vienen dando en los últimos días no hace más que mostrar la distancia existente entre las palabras del intendente Eduardo Accastello y su accionar en la realidad del gobierno. Lejos está de apostar a la unidad de diferentes sectores, de dejar de lado la persecución o de respetar los derechos de los trabajadores. Lo que está sucediendo es algo que debe hacer pensar a cada ciudadano de Villa María y cada uno de los integrantes del gobierno municipal, dado que resulta imposible que se cumplan las promesas de mejorar algunas cuestiones relacionada con los derechos de los ciudadanos si la administración municipal realiza este tipo de persecuciones. Se esta mostrando una forma perversa de ejercicio del poder que, por un lado mantiene un discurso de respeto a los seres humanos y, por otra parte practica esta realidad. La CTA estará al lado de cada trabajador, como también se apoyará cada medida que el SUOEM desarrolle en relación a lograr el respeto de los derechos de los trabajadores municipales. No es momento de medias tintas, también deberán expresar públicamente su visión sobre este tipo de persecución los ediles de la ciudad, en especial quienes provienen del gremialismo. Ya se ha dado más de un botón de muestra para ver cómo será la relación de este gobierno con los ciudadanos, ya que no se tiene que olvidar que los trabajadores también son ciudadanos. Rápidamente se puede contar los despidos de la psicóloga del Centro de Rehabilitación de Disminuidos Visuales, la trabajadora del Instituto Municipal de la Vivienda, las trabajadoras de Turismo y ahora también los trabajadores de salud. Sin olvidar que nada ha dicho el ejecutivo de los manejos de fondos que realizaba Henry Rappetti en Turismo donde obligaba a las trabajadoras en negro a entregarle dinero para un fondo. Las cartas están sobre la mesa y es visto que el ejecutivo pareciera querer jugar fuerte a la discriminación, dejando de lado a quienes no aceptan contribuir a manejos como el de Rappetti, o a quienes pretenden realizar algún aporte sin agachar la cabeza ante los funcionarios de turno.