Hay
un hombre encadenado frente a la Casa Municipal de Villa María. Quizás
para algunos sea más fácil descalificar la acción de reclamo que tratar
de buscar respuestas a los interrogantes que plantea ver un hombre que
ya lleva 24 horas atado a un poste.
Pide
respeto al derecho a la tierra para vivienda. Pero no pide para él,
sino para aquellos que sufrieron el intento de un desalojo por acción
policial abortado por la presencia de organizaciones sociales de la
ciudad. Se trata de los terrenos ubicados frente a hipermercado
Libertad. Desde hace años la municipalidad desarrolla un conflicto en el
lugar para hacerse poseedora de esos terrenos.
Varios
vecinos de condición humilde poseen esas tierras pero quizás por falta
de poder económico han sufrido el peso del gobierno local. Parece ser
que la sensibilidad del Estado municipal flaquea para ver las posesiones
de tierra cuando está realizada por humildes, pero cuando el gobierno
local se relaciona con sectores poderosos económicamente se torna más
complaciente. Repudiamos esta clara injusticia social que lleva a que
vecinos de los mencionados terrenos resistan los desalojos y que un
ciudadano se encadene frente al despacho del intendente municipal
Eduardo Accastello.
Existen
presentaciones ante la justicia local, la misma que en los últimos años
no ha dado muchas señales de ser lo suficientemente independiente de
los factores del poder político local.
Los
villamariense recordamos que en ocasión de una visita presidencial para
inaugurar una arteria el municipio, partiendo de una clara posición
ideológica expresada en lo estético, tapó con nylon una de las casas
humilde del sector por el cual se está en conflicto. La misma manzana en
la que un ingeniero con una trayectoria política que los ha llevado al
oficialismo ha construido una casa y nadie lo molesta a pesar de la
declaración de utilidad pública y la expropiación esgrimida por el
municipio. Será que su vivienda no atenta contra el sentido estético, y
ético, de los gobernantes locales.
El
hombre encadenado frente a despacho del intendente de la ciudad, y la
gente que lo acompaña, plantea interrogantes. ¿Se abusa del poder? ¿La
justicia ordenó el desalojó o solo la posesión y el municipio pidió que
sacaran los pobres del lugar antes de darle una casa como supieron
prometer en algún momento?
En
el frío de la madrugada la gente que pasaba por la calle Mendoza era
impactada por la situación del quien había dormido en la calle. De
manera natural surgía la sensibilidad de los vecinos que veían la
escena. Sensibilidad que parece escasear en algunos funcionarios que
quieren echar a la calle a gente que vive en extrema estado de humildad,
como lo muestra la imagen que acompaña este escrito.
Solicitamos
que el poder político revea la situación y arbitre los medios para
respetar los derechos humanos de los humildes que son los más
vulnerables socialmente.
Mientras
escribimos esto han detenido al señor Jorge Bonano, no estaba haciendo
otra cosa que protestar. Cuestión que molesta a las autoridades locales.
Es más fácil sacarlo con la policía que buscar las soluciones
necesarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario