jueves, 12 de noviembre de 2009

Hace un mes que los empleados municipales de Villa María vienen realizando asambleas para reclamar el pago de un adicional por movilidad.
Los trabajadores municipales, liderados por sus delegados gremiales, son objeto de una discriminación dado que desde hace tiempo se viene abonando ciento sesenta pesos a otros empleados por el mismo concepto. Los empleados están cansado del verso y piden el cese de dicha discriminación.
La intendencia de Eduardo Accastello posee, según cifras proporcionadas por el titular de la CTA, regional Villa María, 267 empleados de planta permanente que se rigen con el antiguo estatuto; 109 que se rigen con la nueva modalidad precarizada que impuso el accatelismo; 310 contratados por "tareas eventuales" (algunos desde hace diez año de manera continua); 340 empleados figuran como monotributistas (cumple horario y realizan iguales tareas que los empleados de planta), 12 pasantes y 109 funcionarios políticos. Un total de 1147 personas trabajando en el municipio, sin incluir algunos que no figuran en estas cuentas por tener una relación laboral sin ningún tipo de registro.
Todo esto lleva a notar que nada tiene que ver la situación laboral de los municipales con lo que pasó en la dictadura ni con lo que pasó en los primeros años de democracia, la gran precarización del empleo público municipal, en Villa María, se ha producido a partir de que el accastelismo tomó el poder hace diez años.
En la asamblea de hoy los trabajadores repudiaron la increíble presencia policial que se hizo notar con un gran número de efectivos. Por otra parte se repudio la figura del abogado Hayas y del señor Bersano que "son los responsables de querer manejar las relaciones laborales con la policía, cuando son ellos los que tienen de aliados a quienes están acusados en la justicia por violentos y otros delitos más graves aún" se escuchó decir. Luego de un encuentro con el secretario de gobierno, se pasó a cuarto intermedio hasta el día martes a las 10 horas, ante la posiblidad concreta de que el accastelismo retome el diálogo.

No hay comentarios: