viernes, 4 de abril de 2008

Los trabajadores pagan las culpas de los “generales multimediáticos”

El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación (Cispren) repudia la actitud de la máxima autoridad del país que, sin precisar responsabilidades, tiende un manto de sospecha contra los trabajadores exponiéndolos al maltrato, mientras soslaya la responsabilidad de los medios de comunicación en las distorsiones y manipulaciones informativas en torno al conflicto agropecuario. No por casualidad, la omisión ampara a los mismos grupos mediáticos cuyo interés fue amparado con la extensión de las licencias en el decreto 527, dictado durante la presidencia de Néstor Kirchner. Los trabajadores de prensa asistimos nuevamente a un escenario de fuego cruzado entre el poder político y un sector social que reclama por sus reivindicaciones. Fuego de alto calibre que tuvo momentos de particular virulencia en la semana pasada y que, como de costumbre, terminó apuntando particularmente al trabajo de prensa. No va a ser fácil intentar aclarar la confusión entre libertad de prensa y libertad de empresa, pero resulta imprescindible establecer por enésima vez la diferencia entre el trabajador de prensa y los dueños de los medios. Seguramente, la “obediencia debida” en los medios empresariales no alcanza para justificar la traición de algunos a la verdad y al mandato social de nuestra profesión, pero el ataque indiscriminado a la prensa termina afectando a los que todavía ejercen la tarea de informar con ética y profesionalidad. Si la versión masculina del Gobierno nacional decidió en el año 2005 otorgar a los grupos mafiosos una prórroga en el usufructo de las frecuencias de hasta 25 años, hoy las diatribas de la Presidenta podemos inferir que recaen sobre los trabajadores. Y nuevamente creemos que se equivocan. Por otra parte, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) advierte sobre la inconveniencia de las palabras de la Presidenta y hace gala de la vigilancia de la libertad de prensa, mientras sus socios se cansan de practicar la censura según lo dicte la conveniencia de la empresa. El Cispren advierte sobre el riesgo de que al denunciar sin distinciones a los “generales multimediáticos que han hecho un lock out a la información” se siga cometiendo la injusticia de cargar las tintas sobre los trabajadores de prensa que cotidianamente resisten la doble presión político-empresarial contra su libre expresión y el derecho a la información de la ciudadanía. - - Córdoba, 3 de abril de 2003.- Firman: Secretario de prensa Alexis Oliva y Guido Dreizik, Secretario General del Cispren Córdoba.

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