martes, 23 de diciembre de 2008

El hambre no existe

* Publicado por ACTA (Agencia de Noticias de la CTA ) Lunes 22 de diciembre de 2008, por Mónica Ambort * En Argentina hay 11 millones de pobres. Lejos de detenerse, la pobreza aumentó del 19 al 24 por ciento en el último año. Sin embargo, para muchos de los grandes medios de comunicación que reflejan la realidad argentina (objetivamente, se ufanan), la noticia no es el hambre, sino el caos que generan en las calles de Buenos Aires quienes protestan contra ella.

Durante cuatro horas, una columna multitudinaria de argentinos que por momentos ocupó veinte cuadras de largo, caminó el viernes 12 de diciembre hacia la Plaza de Mayo, gritando al viento que el hambre de los chicos pobres es un crimen. Un genocidio del que son cómplices quienes lo ocultan.

Convocada por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, la marcha reunió a casi un millar de organizaciones sociales provenientes de los puntos más distantes del país que se dieron cita para exigir el fin de la miseria de un tercio de la población que vive por debajo de la línea de pobreza -un reclamo histórico-, y que a la crisis que viene del Norte no la paguen los trabajadores.

Con sus banderas, chalecos multicolores, instrumentos musicales y escenografías ambulantes, los manifestantes se reunieron a partir del mediodía en Parque Rivadavia, y apenas pasadas las tres de la tarde iniciaron una marcha festiva que culminó poco después de las siete, a metros de las vallas que cercan la Casa de Gobierno.

Desbordando el lugar hacia las calles adyacentes y a pesar de la fatiga generalizada, allí hubo un acto donde el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y otros dirigentes reclamaron el cese inmediato de las suspensiones y despidos y una Asignación Universal por Hijo.

La marcha se desplazó a lo largo de casi 50 cuadras por Avenida Rivadavia, pleno centro porteño, con cánticos constantes contra el hambre, por los derechos de los niños pobres y diatribas a los responsables del sistema de exclusión. Cincuenta mil personas, según los organizadores. “18 cuadras compactas”, dijo Crónica TV, uno de los pocos medios grandes que cubrió la protesta.

La espectacularidad de la marcha, la variedad de organizaciones populares, la presencia masiva de niños de todas las edades (decenas de bebés que marcharon apoltronados en cochecitos que sus madres empujaban), pero fundamentalmente la gravedad del hecho que reunía a los manifestantes…

Según estimaciones todavía inéditas del consultor Artemio López citadas por Horacio Verbitsky en su informe del domingo 14 de diciembre, en el último año, la gente que vive bajo la línea de pobreza, creció del 19, al 24%. Ahora en Argentina, los pobres son 11,1 millones.

En muchos medios masivos, sin embargo, la movilización contra esa vergüenza fue apenas un texto breve, poco más que una gacetilla, en el que lo importante no era la lucha por el fin de la pobreza, sino su molesta contribución al caos del tránsito de la city, afectado ese día por el paro de los subterráneos.

Los diarios, canales y radios de los grandes grupos mediáticos batieron el parche por el mal humor de los automovilistas porteños que debieron esperar horas detenidos en una esquina, o avanzar a paso de hombre, o hacer una cuadra cada cuarenta minutos.

La movilización contra el hambre de los chicos pobres sólo fue cubierta por algunos medios gremiales (las agencias de noticias de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, la de la CTA, por ejemplo…), y unos pocos masivos.

En Córdoba, La Voz del Interior no publicó ni una línea, y quienes quisieron seguir la marcha por la pantalla, vieron cómo algunos movileros intentaban reportar lo que circulaba frente a sus ojos, mientras desde el piso, como sordos, los conductores derivaban la información hacia el caos automovilístico.

Imposible no comparar con la cobertura que casi todos los medios grandes le prodigaron a los empresarios del campo en su lock-out contra los impuestos a los granos. Un despliegue que recordó los tiempos de guerra (Beagle, Malvinas) o de la dictadura militar, cuando los medios reproducían como verdad absoluta un único discurso y castigaban adentro (a sus trabajadores díscolos) y afuera (a los opositores) con un ostracismo y una invisibilidad propios de una sociedad fascistoide.

Si la pobreza a veces es noticia de tantos programas especiales, algunos bastante escabrosos, (inclusive, hace pocos días, la mortalidad infantil en Argentina fue título principal de la tapa de La Nación); ¿por qué la marcha multitudinaria y prolongada del Movimiento de los Chicos del Pueblo y de la Central de Trabajadores de la Argentina fue cuidadosamente soslayada por muchos de esos mismos medios?

Como que a la pobreza, al hambre, la desnutrición, pudieran tolerarlas en algunas circunstancias, mientras que la epopeya de quienes luchan para terminar con esa ignominia, les resultara insoportable.

*Periodista y escritora. Directora de la Revista Umbrales, publicación del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTA).

viernes, 19 de diciembre de 2008

¿Qué ha sido de los derechos humanos?

Por: Marcos Roitman Rosenmann
Hay celebraciones que enrojecen. Con un quinto del planeta en condiciones de pobreza y padeciendo hambre se rinden homenajes al 60 aniversario de la declaración de la carta de los derechos humanos. En sí constituye un acto dJustificar a ambos ladose cinismo. Con ello no quiero afirmar que es mejor que no existiera. Pudiera ser que en su momento quienes manifestaron la necesidad de crear un prototipo de ciudadanía política tenían en mente la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias del Holocausto nazi.

La mala conciencia de un mundo que no quería verse reflejado en los campos de concentración, en la tortura o las cámaras de gas, llevó por el sendero de redactar un decálogo de la dignidad humana. El tribunal de Nuremberg sintetizó el camino que seguirá la redacción de la carta de los derechos humanos. Sin embargo, las buenas intenciones han quedado presas de la dinámica de un orden político, de un sistema de dominio y explotación donde es inviable ponerlos en práctica, ya sea en su vertiente social, política, cultural y económica. Es la gran paradoja. Derechos virtuales, no reales. Como señalaba Durkheim, trate usted de ejercer la libertad y será reprimido. Mutatis mutandi demande la práctica de los derechos humanos y terminará, en el mejor de los casos, acusado de alterar el orden, y si reincide pasará a la cárcel, considerado un antisistema, pudiendo sufrir torturas o considerado un problema, remitirle al exilio.

En el capitalismo, independientemente de sus formas, ninguno de sus enunciados se cumple. De realizarse entraría en un colapso, más allá de sus crisis internas. No puede generar trabajo, educación, vivienda o producir alimentos para todos los seres del planeta. Menos aún repartir la riqueza. En otras palabras, se torna inviable. No representa una alternativa para homo sapiens sapiens. El capitalismo es un orden represivo incapaz de evolucionar hacia una democracia donde vivir una vida digna. En otras palabras bloquea la libertad de realización: poder ejecutar y convertir en realidad aquello que hemos elegido y decidido. Este concepto de Luis Villoro identifica el límite de un régimen excluyente y concentrador de la riqueza en todos los órdenes, inclusive antes del nacimiento. En un estudio del Instituto de Investigaciones de Naciones Unidas para el Desarrollo Social y el Grupo de Investigaciones Agrarias sobre el hambre en las economías agroalimentarias de exportación realizado por Gonzalo Martner a fines de los años 80 se constataron algunas de las consecuencias del cambio de la dieta alimenticia en las futuras madres y en los futuros niños. “En el caso de los niños, los efectos a corto y largo plazos de la subalimentación son devastadores. No obstante la protección a la vida intrauterina, dichos efectos comienzan a manifestarse antes del nacimiento a raíz de la carencia de elementos nutritivos aportados por las madres insuficientemente alimentadas. Ello se traduce en aumentos de peso frecuentemente inferiores a los normales y por último en un peso insuficiente del niño desde el nacimiento, en trabas a la producción de leche materna y en efectos sobre la evolución cerebral: en el caso de la subalimentación de la madre el número de neuronas producidas hasta el séptimo mes disminuye, junto con las conexiones neuronales y a la mielinización de las neuronas, una de cuyas funciones es la transferencia de información… Cabe así subrayar que los daños cerebrales, cuyo carácter es irreparable, hacen imposible cualquier futura igualdad de oportunidades, se producen desde la concepción al tercer año de vida.”

Si el estudio se proyecta sobre el último informe de la FAO de 2008, donde se señala el aumento del hambre, de los precios de los alimentos y de mil millones de personas en condiciones de subalimentación en África, Asia y América Latina, estamos hablando de un retroceso de la condición humana. El primer derecho de igualdad y de libertad en el feto deja de cumplirse antes de nacer, a pesar de lo que dicen la iglesia y las asociaciones pro vida, tanto como las antiabortistas. ¿Dónde están los derechos humanos previos al nacimiento? Ahora están en manos de las trasnacionales de la soya y los agrocombustibles. Un quinto de los futuros habitantes del planeta tendrán inteligencia limitada. Clínicamente padecerán idiotez y, por ende, no podrán desplegar una vida digna. Son las consecuencias de la mielinización neuronal, apuntada por Martner. Hoy resultado voluntario de las políticas alimenticias diseñadas por los países dominantes y empresas como Monsanto. El uso de transgénicos, el alto costo de las semillas, el control monopólico de sus precios, por poner otro caso de violación de los derechos humanos, ha conllevado sólo en India al suicidio en un año, denunciado por el príncipe Carlos de Inglaterra, de 150 mil campesinos con raticida e insecticidas ante la imposibilidad de pagar las deudas con las financieras.

Los derechos humanos no son violados por estados o gobiernos en abstracto, lo son por banqueros, empresarios, militares, trasnacionales. Tienen nombres y apellidos. Ellos cuentan con el aval de los estados, los gobiernos y el Vaticano, quienes en nombre de la cruz y la espada, las libertades del mercado y de las leyes de la oferta y la demanda, asesinan a un quinto de la población mundial. Como ejemplo del cinismo del primer mundo, en medio de la recesión, grandes almacenes de Madrid han bajado sus precios, el resultado es óptimo. Más beneficios que en todo el año. El negocio es el negocio. El primer derecho humano: apoyar el consumo. Que otros se suiciden con insecticida es mera estadística. No resulta extraño que las encuestas en América Latina reflejen alarmantemente preferencias de ciudadanos por regímenes autoritarios con tal de tener seguridad y poder consumir. Orden y progreso. Para este viaje no hacen falta los derechos humanos.

martes, 16 de diciembre de 2008

Amparo judicial para trabajador municipal

En el municipio de Villa María, en el que hace nueve años gobierna el accastelismo precarizando y avasallando derechos de los trabajadores, la justicia laboral ordenó que un delegado gremial, al que le fueron modificadas sus condiciones de trabajo, debía restituírsele a su lugar de trabajo y en las mismas condiciones que venía cumpliento. Héctor Quiero es un delegado de la Tránsito que fuera trasladado a otra repartición, protestó y el gobierno de Eduardo Accastello le suspendió con cinco días de suspensión. Concurrió a la Comisión Directiva del SUOEM Villa María y le dieron la espalda, luego fue a la CTA con la que recurrió a la Justicia obteniendo el respaldo señalado luego de presentar un amparo judicial, con el patrocinio de la abogada Cecilia Pérez Correa, asesora letrada de la regional Villa María de la Central. La historia que lo llevó a recurrir a la Justicia comenzó el 18 de setiembre. Ese día, su superior Jorge Mulinetti (director de Tránsito y Convivencia Urbana de la Municipalidad de Villa María), le comunicó que ya no cumplía funciones en su dependencia y que iba a ser trasladado a la Terminal de Omnibus. El delegado argumentó que no podía ser trasladado en virtud de su función sindical, pero como respuesta, según afirmó el trabajador a la Justicia, obtuvo cinco días de suspensión con el argumento de “negarse a cumplir órdenes”. En la mañana de la víspera, el trabajador acompañado por dirigente de la CTA presentó el oficio en Mesa de Entradas del Palacio Municipal para luego ser recibido por Luis Rey, funcionario del Ejecutivo local. Rey manifestó que el municipio cumpliría con el dictamen judicial, entocnes Héctor Quiero retornaría a sus habituales tareas en el área de Tránsito. Recordemos que la Municipalidad de Villa María posee el 60 por ciento de su personal precarizado, ya sea con contratos para tareas eventuales que se renuevan por años o cometiendo fraude laboral al hacer figurar como "prestadores de servicio" a trabajadores que cumplen iguales tareas que el personal de planta.

sábado, 13 de diciembre de 2008

EL HAMBRE ES UN CRÍMEN - MARCHA EN BUENOS AIRES

50 MIL MANIFESTANTES EN PLAZA DE MAYO

El viernes 12 de diciembre más de 50 mil militantes llegaron a Plaza de Mayo luego de recorrer una a cuarenta cuadras por Capital Federal. Las consignas convocantes de la marcha organizada por CTA, Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y organizaciones sociales desde la Constituyente Social, fueron “El hambre es un crimen” y la implementación inmediata de una asignación universal para todos los niños y niñas del país.

Casi dos centenares de militantes cordobeses llegaron hasta la histórica plaza, entre ellos los manifestantes villamarienses. “Los chicos del Pueblo” ya esperaban ante el palco principal, junto a sus educadores, recibiendo los abrazos y caricias de los manifestantes que en la resolana de la siesta del viernes mostraron que la clase trabajadora se responsabiliza por la dura realidad de los niños argentinos. En la actulaidad seis millones de chicos viven en la extrema pobreza y más de veinte se mueren por día ante de aprender la sprimeras palabras. Entre las organizaciones de DDHH que sumaron su apoyo estuvieron las Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y las Abuelas de Plaza de Mayo.

Desde el escenario montado cerca de la histórica Pirámide de Mayo el secretario general adjunto de la CTA, y titular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Pablo Micheli abrió la lista de oradores diciendo “Para que el hambre exista en este país, que está hecho de pan, tienen que haberlo inventado. El hambre es inherente a este sistema capitalista, y tiene responsables, que tienen nombre y apellido. Esos son los verdaderos criminales. Y también están los responsables, los que no aplican políticas universales que terminen con el hambre. Los responsables son los gobiernos que no quieren distribuir equitativamente la riqueza que generamos entre todos”. Concluyó citando al poeta chileno Pablo Neruda al decir “Evitemos la muerte en suaves cuotas, porque estar vivos exige un esfuerzo mucho más grande que respirar. Por eso, nosotros decimos hoy acá que no sólo vamos a respirar, sino que vamos a luchar hasta vencer”.

Por su parte el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, dijo “esta plaza está llena hoy no sólo por el presente de nuestra CTA, sino por todos estos años de lucha en los que la clase trabajadora dijo que no va a ser furgón de cola de las decisiones de la burguesía”. Señaló también que “asumimos con orgullo este abrazo a los chicos porque en la Argentina hay suficiente para darle de comer a todos, y no se hace”. También puntualizó que “Ahora se anuncian subsidios para las empresas y nos quieren hacer creer que esos subsidios derramarán hacia los más necesitados, pero sabemos que eso nunca ocurre. Lo que hay que subsidiar son los bolsillos de los trabajadores, los bolsillos de los jubilados y de los pibes más desprotegidos, con una asignación universal que le llegue a cada familia de este país por cada hijo menor de 18 años”. Más adelante criticó a “los que vienen con el verso de la inseguridad y fustigan a todos los pibes que son morochos o viven en los barrios más humildes. Parece que ahora esos chicos no tienen origen, sino prontuario y nadie habla soluciones reales. Le decimos al gobernador Scioli que lo que hay que hacer es proteger a los pibes, no protegerse de ellos”.

Finalmente, Yasky indicó: “Estamos juntos aquí en esta plaza, decididos a pelear contra el autoritarismo, contra la criminalización de la pobreza, a luchar por la libertad y la democracia sindical. Estamos aquí para exclamar a gritos que es necesaria una justa distribución de la riqueza. Y los que están acá, en la Casa de Gobierno, nos tienen que escuchar. De nuestra parte, asumimos el compromiso de fortalecer la unidad de todos los sectores que seguimos luchando y organizándonos en todo el país”.

Para terminar el acto, Gabriela Almirón, de la organización “Juanito Laguna”, de Santa Fe, y en representación del Movimiento de los Chicos del Pueblo, agradeció “el inmenso abrazo popular que recibieron hoy nuestros pibes” y leyó, emocionada, la proclama “El hambre es un crimen”, elaborada por el Movimiento.

Luego de la bendición del pan por parte de un sacerdote que trabaja con “los chicos del Pueblo”, la multitud comenzó a desconcentrarse, para regresar a cada rincón del país desde donde partieron para participar de ese día de lucha alegría donde se asumió el compromiso de pelear para vencer el hambre. Ya se prendían las luces de la capital de país y la Casa Rosada seguía detrás de un vallado que la protegía de cualquier manifestante que quisiera llegar hasta ella.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Abrazos para Bechi, Ansaldi y los compañeros cesanteados

En medio de la gira presidencial por Rusia, con un cálido abrazo Juan Carlos Grimoldi saludó a Cristina Fernández. Desde el otro lado del mundo, en varios sentidos, el trabajador José Walter Bechi vio por televisión ese abrazo y le quedó un sabor amargo en la garganta.

José es un trabajador de la carne cesanteado del frigorífico “Logros” de Río Segundo.

En esa ciudad cordobesa todo el mundo sabe que Grimoldi, empresario de la carne, es el mandamás de este y otros frigoríficos. Si bien “Logros” figuraría a nombre de una sociedad cuya presidenta es María Fernanda Espinosa. En la calle se dice que el patrón es Grimoldi, cuestión que queda en claro cuando el personaje llega para hablar con el jefe de planta Eduardo Cañete, con José Mario Roca u otras figuras del lugar.

José Bechi podría haberse puesto contento por la escena que vio en la televisión, de última con los negocios cerrados en Rusia Grimoldi venderá más carne, incluso a la fábrica de hamburguesas que realizó sus propias operaciones comerciales. Pero tanto a Bechi como a su compañero Alejandro Mauricio Ansaldi

ese abrazo ruso les dolió. Fue como una trompada en el centro del pecho, aunque sinceramente hubieran preferido festejar el éxito del empresario argentino. En otras circunstancias quizás se hubieran puesto tan contentos como abrían estado hoy de haber podido reingresar a sus puestos de trabajos tal cual lo había establecido la jueza de conciliación de la ciudad de Córdoba, Graciela del Carmen Escudero de Fernández que hizo lugar a una medida cautelar solicitada mediante el patrocinio de la abogada de la CTA Cecilia Pérez Correa.

A mitad de la mañana Bechi, Ansaldi, la abogada y un par de trabajadores llegaron a la sede del frigorífico, en las afueras de Río Segundo. La única compañía que tenían era la de Jose Luis Bernabé y Jesús Chirino, de la CTA Villa María. La justicia ya había ordenado que fueran reinstalados, pero la empresa no quiso acatar lo fijado por la jueza negándoles el ingreso al frigorífico. La reacción fue llamar dos móviles policiales por la “preocupación” que les causó que este cronista sacara fotografías de la escena.

No hace mucho tiempo Bechi y Ansaldi ingresaban cotidianamente al frigorífico para trabajar, igual que los otros 46 empleados despedidos. Pero el 24 de octubre estos dos trabajadores, delegados gremiales por el Sindicato del Personal de la Industria de la Carne, concluyeron sus mandatos sin que se llamara a elecciones. Un día después, en la mañana del sábado 25, les llegó el telegrama de despido a sus casas. Lo mismo les pasó a otros diez trabajadores. El 7 de noviembre siguieron echando gente hasta llegar a 46 trabajadores. El sindicato, que en Córdoba tiene como secretario general a José Montoya, hizo una asamblea en el lugar para explicar que lo mejor era aceptar los despidos y cobrar la indemnización. Supuestamente el frigorífico estaba en “crisis”.

Pero parece que la referida crisis de la empresa no era económica dado que solo despidieron a los delegados que se animaban a plantear cosas y, junto con ellos a los activistas que reclamaban mejores condiciones laborales. Ahora, más temprano o más tarde, la gente de "logros" deberá cumplir con la justicia.

Cuando se recomendaba aceptar los despidos, alguna trabajadora que había participado de una reunión de la CTA tiró la idea, por qué no ir a buscar el abrazo de los compañeros de la Central. Y así fue, algunos dirigente cetetista los abrazamos y si bien hoy no se cumplió con la orden judicial, nos seguimos dando esos abrazos que dejan buen sabor en la garganta y que le llamamos solidaridad.

lunes, 8 de diciembre de 2008

“Crítico a las críticas” contra el fallo de la Corte Suprema

Anticipo un breve comentario, "crítico a las críticas" procedentes de operadores jurídicos, identificados con el llamado "modelo sindical" vigente, que han cuestionado, con extrema dureza, al reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que declaró la inconstitucionalidad del artículo 41 inciso “a” de la Ley 23.551. Fallo que, por nuestra parte, elogiamos calurosamente como una demostración de que en nuestro país no sólo rige el principio republicano de la división de poderes sino que, en materia de derechos humanos en clave laboral, esta Corte sigue brindando efectivos ejemplos en los que atiende al trabajador como sujeto de preferente atención. Los celosos defensores y custodias de un sistema sindical largamente sostenido desde el Estado, sostienen que el criterio jurisprudencial fijado estimularía una anárquica fragmentación y determinaría una notoria debilidad sindical. Se alude, incluso, a una nostalgiosa referencia, elogiosa, a una "columna vertebral" sindical, ignorando su prolongada escoliosis patológica. Considero que tal enfoque, identificado con el modelo sindical, adolece de una ignorancia -nada ingenua en algunos casos- de lo que debiera analizarse: la realidad. Esa misma realidad que nos dice, al menos, un par de categóricas verdades. De qué fortaleza y vitalidad se puede hablar cuando, como es sabido, en el 87% de los lugares de trabajo o establecimientos no hay ninguna representación sindical de sus trabajadores, porque existe total ausencia de cuerpo de delegados. Las causales de esa pobreza de representación no pueden atribuirse obviamente a una inexistente -y tan temida por esa postura anacrónica- "pluralidad sindical", sino que merece ser rigurosamente investigada en su múltiple complejidad, atendiendo a los aportes interdisciplinarios que la analicen sin preconceptos. Pero al margen de enfoques subjetivos, culpas y responsabilidades de sus conducciones, surge objetivamente que esa ausencia enorme de representación sindical, en ese 87% de establecimientos, revela la debilidad del sistema o modelo sindical en sí mismo. No es menos relevante recordar que "el modelo sindical" también adoleció de notoria debilidad como contrapoder, para impedir y revertir la destructiva acción antiobrera del neoliberalismo de los ‘90, que en materia de derecho individual del trabajo, así como en el régimen de riesgos de trabajo, no sólo se impuso legislativamente, sino que, inclusive, fue expresamente precedida por "acuerdos y pactos" colectivos, que contaron con el aval de ese interlocutor sindical único, dando el marco habilitador de esa extensa y nefasta orientación regresiva. Algunos operadores jurídicos que hoy cuestionan el fallo de la Corte omiten, con sugestiva amnesia, toda referencia a ese neoliberalismo colectivo de la década menemista frente al cual, la mayoría de los críticos, no descollaron precisamente en la franja de la resistencia, salvo honrosas excepciones. La resistencia en esa década y en los años siguientes estuvo superlativamente en el sindicalismo alternativo, comenzando por la CTA. En cambio, la prevaleciente conducción de esa "columna vertebral" y sus servidores fue, entonces, claramente sostenedora de aquella orientación, tan lesiva a los intereses de los trabajadores. El sindicalismo empresarial, en primer lugar. Por otra parte sostenemos que la sana y democrática competencia sindical no ha de llevar a la proliferación anarquizante, como se nos amenaza por los críticos del fallo de la Corte Suprema. De los propios trabajadores dependerá que ese proceso de libertad sindical efectiva, de concretarse, al cabo del tiempo, y conforme surge de la experiencia internacional, se verifique como la configuración de alternativas sindicales permanentes, reducidas al marco ideológico que las expresan. El sindicalismo alternativo opera, además, influyendo indirectamente hasta en la "mejora" del otro sindicalismo porque, éste, se ve forzado, primero, a ocultar a sus jerarcas más "impresentables" dando lugar a nuevos representantes que se suman a los que residualmente obraron en ese plano de dirección cupular dignamente. El economista neoliberal Juan Aleman, se sorprendía de cuánto de su ideología empresarial impusieron en los ‘90, mucho más de lo que pudieron obtener bajo el gobierno de las dictaduras. Por ello, los empresarios más pragmáticos, prefieren ahora, después de la experiencia de los ‘90, contar con un interlocutor sindical único, porque entonces les dio enormes réditos. Ese mismo empresariado coincide con el sindicalismo empresarial en la crítica al fallo de la Corte. Se avecina un interesante proceso de coexistencia madura entre las expresiones sindicales, las que, marchando por separado, podrán confluir frente a situaciones que lo justifiquen. Conflictos recientes como el de Aerolíneas Argentinas, el retorno al sistema jubilatorio estatal o el anterior conflicto referido al problema agrario, son ejemplos de esto. Por su parte la CTA ya ha dado muestras de esa madurez, encontrando un parcial seguimiento en la CGT. También podemos ver ejemplos similares que se dieron, y se dan, en el caso de UGT y CCOO en España desde aquella huelga del '88 en que ambas enfrentaron al neoliberalismo orientado por gobernantes conversos como Felipe González. El que fuera tan elogiado por Neustadt y Grondona, y tomado como modelo por el menemismo. La desmesura de los contratos basura, que arraigaron en la Argentina, con las leyes 24.013, 24.465, 24.467, son imitaciones de esa mal llamada flexibilidad española. Cómo no recordar aquella Ley de Empleo (24.013) tan elogiada en los ‘90 por algunos de los que ahora son críticos del fallo de la Corte. Son los mismos que en aquel otro momento, usaban la soberbia para descalificarnos a quienes mostrábamos fundadas discrepancias. Hay testimonios documentados de todo ello. Hoy, tardíamente, admiten el fracaso de esa normativa pero se cuidan de no confesar que apoyaron esa política y ese lamentable proceso de ataque a la ciudadela tutelar del mundo del trabajo. En 1998, el régimen menemista, con apoyo de esa "columna vertebral" sindical, remplazó esos contratos basura por uno solo, no menos basura: el de la Ley 25.013, imponiendo para el despido sin causa indemnizaciones irrisorias para facilitar la rotación en las bajas antigüedades, con Erman González como ministro y con conocidos operadores laboralistas a su lado. Se impone ese ejercicio de la memoria. Lo debieran hacer, en primer lugar, los críticos del fallo de la Corte, que no fueron precisamente hombres de la resistencia al modelo flexibilizador de los ‘90. El modelo, apoyado por ese sindicalismo empresarial, hoy se siente amenazado porque en ese 87 % de establecimientos, sin delegados obreros, puede suceder que los trabajadores decidan, en un futuro no lejano, hacer oír sus aspiraciones, negadas o ignoradas por un modelo sindical al que no adhieren. Esos trabajadores deben saber ahora que ha llegado el momento en que, con el criterio del fallo de la Corte, se les brinda una oportunidad histórica. Debemos debatir con inteligencia y honestidad, dejando a un lado la astucia superficial, tan presente en los juicios críticos al referido fallo. Cuando la inteligencia cede a la astucia como sustento o base argumental, el sujeto emisor paga el precio de su patética opacidad. El talento es desplazado por las maniobras urdidas como meras tácticas defensivas, por los asesores de aparatos que se han revelado como inútiles desde la perspectiva de los intereses de los trabajadores. La subsistencia casi total de la legislación flexibilizadora de la dictadura del '76, que mutiló la Ley de Contrato de Trabajo, es otra demostración de la debilidad del modelo sindical tan defendido por los críticos del fallo de la Corte. Han pasado decenas de años y ese sindicalismo, como los gobiernos que se sucedieron, han sido impotentes y hasta han consentido la consolidación de ese severo ataque dictatorial al derecho laboral de los trabajadores.
Moisés Meik . Abogado de la CTA

sábado, 6 de diciembre de 2008

La VACAP entregó cartillas en Barrio San Martín

Los integrantes de la VACAP junto a militantes de CTA entregaron cartillas a vecinos del Barrio San Martín. Esta tarde en la plaza ubicada en la esquina de 17 de agosto y Tucumán se entregaron cartillas informando acerca de los derechos que asisten a los ciudadanos en la relación con la policía. Como es de conocimiento público hace tiempo los vecinos organizado en la VACAP viene denunciando las golpizas que la policía propina a los ciudadanos que son demorados por algún motivo. El mismo comisario Daniel Ferreyra ha reconocido que existen excesos y que son productos, según él, de la falta de capacitación y del origen social que tienen los nuevos agentes. En las referidas cartillas, que serán repartidas en toda la ciudad, se informa acerca de los derechos que asisten a los ciudadanos en caso de ser demorados o detenidos, tanto por una falta o un delito. Los vecinos de la VACAP consideran que trabajar por la seguridad no debe estar reñido con señalar las malas conductas de la policía.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Cada día mueren 25 recién nacidos. Tres millones tienen hambre

Cada día mueren 25 recién nacidos. El 52,2% de los menores vive en hogares sostenidos por padres con inserción laboral precaria. El 47,2% no tiene cobertura médica.
Más de seis millones de chicos argentinos viven en la pobreza, de los cuales la mitad pasa hambre. Por día se mueren 25 recién nacidos, 14 por causas que podrían evitarse. Así lo denuncia un documento elaborado por el Instituto de Estudios y Formación de la Central de los Trabajadores de Argentina (CTA).
"Si existe un drama que no debemos dejar de denunciar, es el alto nivel de deterioro que han alcanzado las condiciones de vida de nuestros chicos", afirmó el economista y diputado nacional Claudio Lozano, uno de los autores del trabajo junto a Ana Rameri y Tomás Raffo.
La investigación –basada en datos estadísticos oficiales y en relevamientos realizados por distintas organizaciones sociales y sindicales– sostiene que, al año 2008, 6,3 millones de menores de 18 años son pobres y 3,1 millones directamente pasa hambre.
Los menores resultan ser los más castigados: mientras la tasa de pobreza a nivel nacional es del 26,9%, para la población que tiene menos de 18 años la misma medición es de, prácticamente, el doble (40,6 por ciento). Algo similar ocurre con la indigencia, mientras a nivel país la tasa de indigencia era del 8,7%, la correspondiente a la población menor era muy superior, del 14,1 por ciento.
"El daño que se les está causando no sólo significa dolor y tristeza, sino que implica hipotecar el futuro de nuestra sociedad; la permanencia de esta realidad resulta incompatible con un desarrollo económico sostenible", sostuvo el legislador.
Otra de las situaciones que denuncia el informe es la falta de atención médica que sufren los menores. El 47,2% no posee cobertura sanitaria, esto implica que 6,3 millones de chicos no cuentan con una obra social o un plan médico. "El actual esquema de seguridad social desconoce el derecho de percibir una asignación familiar a nueve millones de chicos, que equivalen al 70% del total de nuestros pibes", remarcó Lozano.
El informe detalla que "los montos de ingresos por hijo que brinda la ayuda social del Estado equivalen a un tercio de la actual asignación familiar por hijo del sistema de seguridad social y sólo el 44% de los menores en situación de pobreza pueden acceder a ella".En la mayoría de los hogares que cuentan con la presencia de menores de 18 años se verifican situaciones de insuficiencia de espacio habitacional. "Cerca de 1,2 millones de menores (el 19,4% de los chicos pobres) viven en viviendas ubicadas en zonas inundables y otro millón de chicos (el 16% de los menores pobres) no tiene agua corriente", especifica el relevamiento.
Según los datos del informe, el 52,2% –alrededor de siete millones de chicos– vive en hogares donde los padres tienen inserción laboral precaria. "Hasta los 18 años de edad todas las personas deben estar a cargo de un mayor o, por lo menos, deberían estarlo. Una de las cuestiones que esto implica es que hasta esta edad las condiciones de vida tanto materiales, sociales, educativas y culturales están directamente condicionadas por las posibilidades de desarrollarlas que les garanticen sus padres o tutores. Si somos conscientes de que en las sociedades modernas el acceso a estos bienes necesarios para el normal desempeño de la vida se obtienen mayoritariamente a través del ingreso percibido por el trabajo, es interesante analizar el vínculo entre el ya mencionado deterioro de las condiciones de vida de la mayor parte de los menores y la inserción laboral de las personas de las cuales ellos dependen para vivir", afirmó el economista.
También se destaca que 1,9 millones de menores no asisten o nunca asistieron a un establecimiento educativo. "Esta generación ya cuenta como base con un núcleo duro de fuerza laboral futura que muy probablemente se desenvuelva en puestos de trabajo con inserción precaria. Sin embargo, lo más alarmante de esta ya triste situación es el efecto multiplicador que esto provoca en la desprotección y el desamparo de sus futuros hijos, que son los futuros niños de nuestra sociedad."
Inequidades provinciales
Las provincias que evidencian los niveles más alarmantes en el cuadro social de los menores coincide con aquellas que a nivel general presentan las tasas más elevadas de pobreza e indigencia. Esto significa que los chicos son las principales víctimas del hambre y la pobreza, marcando el rasgo central de esta problemática social: "La infantilización de la pobreza". La extendida pauperización de las condiciones de vida de los menores se verifica en niveles de indigencia para algunas provincias que superan el 20% de la población menor. Las provincias con mayor deterioro infantil del promedio nacional son: Chaco, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero, Misiones, Jujuy, Salta, Tucumán, San Juan, Catamarca, Entre Ríos, La Rioja y Buenos Aires.
Las restantes once provincias también muestran cuadros sociales muy deteriorados. En las grandes ciudades como Córdoba, Mendoza y Santa Fe, los niveles de indigencia están cerca del 10 por ciento.
Publicado en Crítica Digital

miércoles, 3 de diciembre de 2008

CENTRO DE EDUCACION POR EL ARTE

Masiva reunión de organizaciones sociales

Una gran cantidad de entidades sociales, estudiantiles, docentes, políticas, de derechos humanos y otros colectivos entre los que se cuenta la CTA Villa María, anoceh decidieron participar de una intensa jornada de concientización el 10 de diciembre, con la consigna: “Por una sociedad con verdad, justicia, con seguridad y sin violencia policial”.

En esa fecha se conmemora el 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los 25 años de recuperación de la democracia.

Al cierre de esta edición, los presentes (foto ) en la casa del Sindicato de Empleados Públicos estaban designando una comisión para redactar un documento que será dado a conocer a la sociedad.

Entre los presentes, en la sede de San Martín al 600, había representantes de las 30 entidades que vienen reclamando el esclarecimiento de más de 25 crímenes impunes, la verdad en torno a los autores intelectuales del atentado al dirigente Alejando “Caño” Roganti y por la desaparición de Mariela Bessonart. Además, había miembros de la VACAP (Vecinos Autoconvocados en Contra del Abuso Policial) y representantes de la Asamblea en Defensa de la Democracia y de la Asamblea en Contra de los Desalojos. También asistieron familiares de Alejandro Roganti.

Entre las actividades que ya están definidas para el 10 de diciembre se instalará una radio abierta en plaza Centenario y diversas acciones llevadas adelante por estudiantes terciarios y universitarios. Las entidades no descartaron realizar una marcha hasta la sede policial de calle San Juan para pedir el cese de los abusos contra los ciudadanos, a los cuales la fuerza debería cuidar.

En el encuentro, algunos asistentes plantearon fuertes críticas a la cúpula policial, funcionarios judiciales y se señaló como responsable al poder político local, provincial y nacional “por el silencio que mantienen ante la falta de verdad y justicia”.